Cómo traspasar un negocio en local alquilado paso a paso: guía completa para propietarios y emprendedores
Traspasar un negocio en local alquilado puede ser una excelente oportunidad (tanto si eres propietario y quieres dejarlo en buenas manos como si estás buscando emprender con una base ya establecida).
Pero ojo: no es tan sencillo como entregar las llaves y firmar un contrato. Hay implicaciones legales, fiscales y prácticas que conviene conocer bien antes de dar el paso.
En esta guía completa vamos a explicarte todo lo que necesitas saber para traspasar un negocio en local alquilado de forma segura, rentable y sin sorpresas.
¿Qué significa traspasar un negocio y cuándo conviene hacerlo?
Cuando hablamos de traspasar un negocio, nos referimos a ceder la explotación de una actividad comercial que está en funcionamiento a otra persona. Es decir, el nuevo titular asume el negocio “tal cual”, con su clientela, licencias, mobiliario e incluso personal, si así se acuerda.
El traspaso suele tener lugar cuando:
El titular quiere jubilarse o cambiar de actividad.
El negocio funciona bien, pero el propietario no puede seguir gestionándolo.
Alguien desea adquirir una empresa en marcha y evitar los costes de empezar desde cero.
En resumen, traspasar un negocio puede ser un win-win: uno obtiene una compensación económica y el otro arranca con una base sólida y clientes desde el primer día.
Diferencias entre traspaso, cesión y venta de un negocio
Aunque a veces se usan como sinónimos, no es lo mismo traspasar, ceder o vender un negocio.
Traspaso: el arrendatario transmite a un tercero su posición en el contrato de alquiler junto con el negocio.
Cesión: implica transferir únicamente el contrato de arrendamiento, sin el negocio en sí.
Venta: supone vender todos los activos (muebles, maquinaria, existencias…), pero no necesariamente el derecho de uso del local.
Entender estas diferencias es fundamental para evitar confusiones legales o fiscales más adelante.
Aspectos legales clave al traspasar un local alquilado
Derechos y obligaciones del arrendatario y del propietario
En un traspaso de negocio en alquiler, el arrendatario (quien traspasa) mantiene derechos adquiridos sobre el contrato, pero también debe respetar las obligaciones derivadas del mismo.
Por ejemplo, debe asegurarse de que no haya cláusulas que prohíban el traspaso y de que el arrendador esté correctamente informado.
El propietario, por su parte, tiene derecho a percibir una parte del importe del traspaso si así se pacta en el contrato, o a oponerse si existen motivos legales justificados.
Autorización del arrendador: ¿cuándo es necesaria?
En muchos casos, no es obligatorio el consentimiento del propietario para realizar un traspaso, siempre que el negocio siga funcionando y el nuevo titular asuma las condiciones del contrato.
No obstante, algunos contratos incluyen cláusulas específicas que exigen autorización previa o establecen un porcentaje de participación económica para el arrendador.
Duración del contrato y efectos del traspaso sobre el alquiler
Cuando se traspasa un negocio, el nuevo inquilino se subroga en los derechos y obligaciones del anterior.
Es decir, la duración del contrato, la renta y las condiciones se mantienen, salvo que se pacte lo contrario.
Aun así, conviene renegociar ciertos términos para evitar conflictos futuros.
Cómo calcular el valor de un traspaso de negocio
Elementos que influyen en el precio (licencias, clientela, ubicación, etc.)
Valorar un traspaso es uno de los puntos más delicados. No se trata solo de mirar las ventas o el mobiliario, sino de entender el valor real del conjunto.
Los principales factores son:
Ubicación del local: zonas de alto tránsito o turísticas valen más.
Antigüedad y reputación del negocio.
Licencias y permisos (especialmente en hostelería).
Cartera de clientes y proveedores.
Equipamiento y estado del inmueble.
Un consejo: piensa en el traspaso como en la venta de un “paquete de continuidad”, no de activos aislados.
Errores frecuentes al valorar un traspaso
Muchos caen en el error de sobrevalorar la clientela o ignorar deudas pendientes. Otros fijan el precio sin tener en cuenta la duración del contrato de alquiler restante, lo que puede afectar gravemente el valor.
Nuestro consejo es contar con un asesor especializado o una tasación profesional para determinar un precio justo y atractivo.
Pasos para realizar correctamente el traspaso de un negocio en alquiler
Revisar el contrato de arrendamiento
Antes de nada, revisa con lupa el contrato actual. Busca cláusulas sobre traspasos, cesiones o subarriendos.
Si hay dudas, pide a un abogado que lo analice contigo. Más vale prevenir que renegociar bajo presión.
Negociar las condiciones con el propietario
Aunque no siempre sea necesario su consentimiento, hablar con el arrendador es clave. Mantener una buena relación facilita el proceso y evita conflictos futuros.
Además, si el contrato tiene años, puede ser una oportunidad para actualizar la renta o las condiciones.
Redactar el contrato de traspaso y formalizarlo
Este documento debe reflejar claramente:
Qué se traspasa exactamente (negocio, licencia, mobiliario…).
El importe acordado.
Las responsabilidades fiscales y laborales.
La fecha de entrega y el estado del local.
Y por supuesto, firmar ante notario o con testigos es siempre recomendable.
Comunicar el cambio a proveedores y administraciones
Una vez cerrado el traspaso, no olvides comunicar el cambio de titularidad a:
Hacienda y Seguridad Social.
Ayuntamiento (licencias).
Proveedores y clientes principales.
Un simple despiste aquí puede generar más papeleo del necesario.
Fiscalidad y costes asociados al traspaso
Impuestos que debes pagar (IVA, IRPF, ITP, etc.)
En general, el traspaso de negocio no está sujeto a IVA si incluye un conjunto de elementos que permiten seguir la actividad (es decir, una unidad económica).
Sin embargo, puede estar gravado por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) o por IRPF si hay beneficios para el cedente. Conviene consultar cada caso con un asesor fiscal.
Cómo declarar correctamente la operación
El cedente deberá declarar la ganancia obtenida como rendimiento del capital o ganancia patrimonial, y el nuevo titular podrá deducir parte del importe si lo integra como gasto amortizable.
En ambos casos, la documentación debe ser precisa y coherente con la operación.
Consejos para negociar un traspaso rentable y sin riesgos
Qué tener en cuenta si eres el cedente
No ocultes información relevante: mejor transparencia que conflictos.
Calcula bien tus impuestos antes de cerrar el acuerdo.
Asegúrate de que el nuevo titular cumpla los requisitos legales para continuar con la actividad.
Qué revisar si eres el nuevo inquilino o comprador
Comprueba licencias y permisos del negocio.
Revisa el estado del local y sus instalaciones.
Negocia un periodo de transición con el anterior dueño para aprender el funcionamiento.
Un buen traspaso no es una huida, es una transición cuidada.
Ejemplos reales de traspasos de locales alquilados
Casos de éxito en hostelería, comercio y servicios
En el sector de la hostelería, por ejemplo, los traspasos de bares o cafeterías en zonas turísticas han permitido a muchos emprendedores arrancar con éxito.
También vemos ejemplos en peluquerías, tiendas de barrio o centros de estética, donde mantener la clientela del anterior dueño ha sido clave.
Lecciones aprendidas de traspasos fallidos
Por el contrario, los casos fallidos suelen deberse a una valoración errónea o falta de comunicación entre arrendador y nuevo inquilino.
Otros no calculan bien los gastos iniciales ni la carga fiscal. Y claro, el entusiasmo inicial no siempre compensa una mala planificación.
Conclusión: cómo asegurarte de que el traspaso sea un buen negocio
Traspasar un negocio en local alquilado puede ser una gran oportunidad si se hace con cabeza, transparencia y buen asesoramiento.
Lo importante es conocer tus derechos y obligaciones, negociar de forma clara y valorar correctamente el negocio y el contrato de alquiler.
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Porque al final, de eso se trata: de que el negocio cambie de manos, sí, pero también de que ambas partes salgan ganando.